Música, lenguaje universal

Parece que la música es nomás un lenguaje universal que sigue los mismos patrones en diferentes épocas y lugares. Eso plantea el estudio de Samuel Mehr y el Laboratorio de Música de Harvard, según lo que nos cuenta esta nota del diario español El País:


La música sigue patrones universales
Un macroestudio de más de 300 culturas sugiere que sociedades tan apartadas como los esquimales y los beduinos utilizan canciones similares en contextos parecidos
Manuel Ansede 21 NOV 2019 - 16:03 ART   
          
Un grupo de bosquimanos canta en Grashoek, Namibia. Oleksandr Rupeta / Getty Image

El poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow publicó en 1835 la gran obra de su vida: Outre-Mer: una peregrinación más allá del mar. “El arriero español canta temprano con la alondra, en medio de las tormentas de su tierra montañosa. El vendimiador de la vieja Sicilia tiene su himno del atardecer. El pescador de Nápoles, su canción de a bordo. El gondolero veneciano, su serenata de medianoche”, escribía Longfellow, un hispanista conocido por haber traducido al inglés las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. “La música es el lenguaje universal de la humanidad”, concluía el poeta norteamericano. Y un nuevo estudio sugiere que estaba en lo cierto.

El equipo del pedagogo Samuel Mehr, de la Universidad de Harvard (EE UU), ha investigado la música de más de 300 sociedades tradicionales de todo el mundo, desde los wolof de África occidental a los guaraníes de Sudamérica, pasando por los pueblos agrícolas de Corea del Sur y los escoceses de las Tierras Altas. Su conclusión es inspiradora: “La música, efectivamente, es universal. Existe en todas las sociedades”. Y hay algo más sorprendente, según Mehr: en contextos similares se utilizan canciones parecidas, en todo el planeta. Hay patrones universales.

Mehr dirige el Laboratorio de Música de Harvard, donde los investigadores intentan dar respuesta a tres preguntas aparentemente sencillas, pero endiabladas: “¿Qué es la música? ¿Cómo funciona? ¿Por qué existe?”. Durante cinco años, el equipo ha creado una monumental “Historia Natural de la Canción”, con registros sonoros de cuatro tipos de canciones —de amor, de cuna, de baile y de sanación— de casi un centenar de culturas del mundo, con minuciosas anotaciones de etnógrafos y antropólogos tomadas durante el último siglo.


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